La Fórmula 1 está en peligro de extinción. Al menos, así lo cree Sebastian Vettel. El ex piloto ha participado este domingo en el Festival de la Velocidad de Goodwood, en Inglaterra, a bordo de dos monoplazas clásicos el Williams FW14B de 1992 de Nigel Mansell y el McLaren MP4/8 que pilotó Ayrton Senna en 1993.
En este evento, el alemán ha sido preguntado por la evolución de la Fórmula 1 en las últimas décadas y cuáles son sus expectativas de cara al futuro. Vettel mostró su preocupación por cómo puede convivir el 'Gran Circo' con una situación medioambiental cada vez más complicada.
El de Heppenheim teme que la emergencia climática altere el desarrollo normal de las carreras o, incluso, que acabe con ellas.
"No es tanto la amenaza de que las personas se peguen a la pista en un día de carrera o tal vez en Goodwood, es más la amenaza de que en algún momento los gobiernos verán cosas que pueden cortar y prohibir y tal vez el automovilismo esté en peligro" ha explicado Vettel en declaraciones recogidas por 'The race'.
"Esto es todo lo lejos que estoy pensando y no quiero que pase algo así. Es un gran deporte y tiene mucha gente detrás. Quiero demostrar que puedes divertirte de una forma más responsable y sostenible, creo que es algo que quizá todos no hayan entendido en su totalidad. Me encanta estar en Goodwood y no quiero perderlo por el hecho de que las autoridades lo miren como un objetivo de carbono y lo vean peligroso", ha añadido.
Sin embargo, cree que la Fórmula 1 no debe ignorar los problemas ambientales y está obligada a contribuir, en la medida de sus posibilidades, a hacer frente al cambio climático. "Creo que siempre que no mires hacia otro lado por completo, verás que la crisis climática ya tiene un impacto en muchas personas hoy en día, en muchos lugares del mundo", ha concluido Vettel.