¿Se imaginan ir circulando por una carretera y que le adelante un Fórmula 1? Ha ocurrido en República Checa. El conductor de un turismo ve venir por el retrovisor un monoplaza y empieza a grabar.
El piloto, que llevaba un casco puesto, está en busca y captura por la policía. Le sigue otro coche al que también investigan. El conductor del monoplaza podría tratarse de un cliente VIP de Ferrari, perteneciente al 'Corse Clienti'.
Se trata del programa más exclusivo de Ferrari, una iniciativa que pone al alcance de particulares algunos de los bólidos de Fórmula 1 de la firma italiana.
El precio de acceso a este club es de, como mínimo, un millón y medio de euros. Organizan exhibiciones en circuitos para que los puedan pilotar, pero esta vez, este piloto decidió salir a la carretera para poner en marcha su Fórmula 1.