Mark Webber no ha tenido pelos en la lengua al hablar de Sebastian Vettel y su último año en Ferrari. El que fuera excompañero del alemán considera que el equipo dejó de confiar en él y que le acabaron desplazando. La toxicidad ha sido el término que ha utilizado el expiloto australiano de Fórmula 1 para describir la relación entre el tetracampeón del mundo y la 'Scuderia'.
Creo que Ferrari se llevó una parte de su alma, en términos de su confianza. Lo rompieron. Y cuando te sientes un poco desconectado, eso acaba siendo muy tóxico. Era obvio que era un ambiente tóxico para ambos. Ferrari no le quería y él no quería a Ferrari, y su matrimonio fue demasiado largo. Eso es duro", afirma Webber en una entrevista a 'SoyMotor.com'.
A pesar de sus pasados rifirrafes con el germano en Red Bull, el piloto de las antípodas comparte las ganas que tiene de ver a Vettel volviendo a ofrecer su mejor versión a los mandos del AMR21 de Aston Martin.
"¿Cuántos años tiene ahora? ¿32? Mira a Hamilton, que tiene 36 años y parece que aún tenga 32. Y me duele decirlo. Hay gente que cree que a mí me gusta ver a Sebastian en apuros y eso son tonterías. Quiero ver bien a Sebastian. Todos esperamos que pueda volver a luchar. No creo que haya mucha gente que quiera verle terminar así después de la carrera que ha tenido. Espero que al menos pueda recuperar la sonrisa antes de dejarlo. De verdad espero que lo pueda hacer", recalca.
El australiano cree que el expiloto de Ferrari ha perdido la fe en él mismo y que su nivel de pilotaje se ha visto reducido antes de tiempo. Y además ha comparado su situación con la de Valentino Rossi, piloto de Petronas en MotoGP.
"De la misma forma que a mí no me gusta ver lo que le está pasando a Valentino Rossi, porque nunca lo pierdes... hasta que lo pierdes. Y Sebastian lo está perdiendo antes. No digo que ya lo haya perdido para siempre, pero por su confianza y rendimiento parece que esté en una fase más avanzada de su carrera como piloto. Está ocurriendo antes. En realidad, sólo él puede decirlo", señala Webber.