El mundial de MotoGP está más abierto que nunca. Sin embargo, a pocas carreras del final y con todo por decidir, existe la posibilidad de que la próxima carrera sea cancelada. Y es que se esperan grandes ráfagas de viento en todo el fin de semana.
Unas ráfagas que podrían superar, incluso, los 60 kilómetros por hora y podrían poner en riesgo la seguridad de todos los pilotos. Por ello, los radares y las aplicaciones meteorológicas van a tener un papel fundamental este finde semana.
Por si fuera poco, además del viento, las precipitaciones van en aumento y se espera que también llueva el mismo domingo. Ya en 2019 se tuvieron que suspender las clasificaciones de MotoGP después de que una gran ráfaga de viento provocara la caída de Oliveira.
La mayoría de los pilotos se ven capaces de correr y pilotar a pesar de los fuertes vientos. Sin embargo, lo primero es la seguridad y por eso el riesgo de cancelación del Gran Premio es alto.
Una cancelación que podría tener una importanciainmensa en el devenir de un campeonato en el que Jorge Martín tiene la obligación de ganar para poder recortar puntos y ganar, así, el Mundial de Pilotos.