Álex Márquez no va a estar ni en el GP de la India ni tampoco en el de Japón. El español de Gresini ha sufrido una dura caída en la que ha caído sobre sus costillas, fracturándose hasta tres tras el TAC que le han realizado en la pista de Buddh.
A pesar del enorme dolor que tiene que sentir, y del siempre malestar que se tiene sabiendo que no va a poder competir ni en esta prueba ni en la próxima, Álex se ha tomado todo con una gran filosofía... y ni se imaginaría qué es lo que más le preocupa de esta lesión.
Porque para Márquez el mayor problema es... no poder reírse: "Lo que más me duele es no poderme reír en dos semanas".
Y sigue con su buen humor: "Yo por poder puedo dar sustos a los demás, pero a mí no me pueden asustar".
"Me fui fuera y..."
Se fue al suelo en la última vuelta, cuando iba mejorando sus tiempos. Márquez sabe que la culpa fue suya, en un autocrítico mensaje en el que es consciente de que cometió un error.
"Era la última vuelta que tenía para mejorar y entré más fuerte. Me fui fuera y al volver con gas cometí el error", explica.
Fue directo al hospital, donde le detectaron esas tres costillas rotas que le tendrán fuera de MotoGP durante algunas semanas.