Marc Márquez ha tenido que cambiar su estilo para hacer que la Marc Márquez sea una moto capaz de conseguir podios... y ganar carreras. Nada tiene que ver el pilotaje con el que llevaba a cabo con la Honda. Su agresividad ha disminuido. Y mucho.

Álex Crivillé, en 'DAZN', ha explicado cómo ha llevado a cabo Marc estos cambios: "Márquez es agresivo pero su pilotaje es más útil, más suave encima de la moto...".

"No ataca tanto el tren delantero, la posición un poco más retrasada para evitar un poco el chattering o meter más presión atrás. Varias cosas en las que se ve que ha mejorado muchísimo", explica el primer campeón español de la categoría 500cc.

"La posición de Marc encima de la Honda, yo lo vería atacando un poco más, un poco más agresivo. Con la Ducati está más retrasado su peso. Con lo cual, evita descargar el tren delantero, que esto evita rebote y tiene más tracción al salir de la curva. Es como más fácil todo, lo ves y dices: 'no va rápido, pero sí va rápido", detalla Crivillé.

Y esa posición más retrasada provoca la fluidez de la moto: "Esa posición hace que haga una entrada más limpia, que el tren trasero copie bien, que tenga un buen pase de curva y pueda girarla también un poco. Son pequeños detalles, estamos hablando de una décima, dos décimas máximo".

Unos "pequeños detalles" muy importantes. Porque no es nada sencillo pasar de una Honda tan agresiva a una Ducati más fluida. Y Marc lo está consiguiendo a la perfección. El año que viene, con la de última generación, promete guerra a Pecco Bagnaia.