Honda ha pasado al ataque para tratar de retener a Marc Márquez. Y ello pasa por darle una moto competitiva lo antes posible. Por ello, sorprendieron a todos trayendo una nueva aerodinámica al Gran Premio de Austria para que la probase el '93'.
Y, pese a reconocer que tiene "potencial", el resultado fue el que viene siendo habitual. Fuera de la Q2, aunque en esta ocasión más cerca, quedándose 13º.
"Ha sido un día estresante porque la moto es muy diferente, te tienes que adaptar. Esta mañana la nueva aerodinámica no me ha gustado nada. Esta tarde, el equipo han hecho un gran paso en la moto y eso me ha ayudado. Mañana seguiremos probando cosas para investigar el camino", explicó Márquez sobre la nueva mejora de Honda tras el entreno.
El catalán aseguró antes del Gran Premio que no iba a arriesgar más de la cuenta, pero finalmente sí lo ha hecho: "Ha sido una vuelta de alto voltaje. Dije que no correría riesgos, pero lo he cogido cuando tocaba. No ha sido suficiente, pero he ido demasiado al límite".
"¿Por qué he arriesgado? Porque esta nueva aerodinámica tiene más potencial, especialmente en este circuito. Ya veremos en Montmeló o Misano, pero aquí tiene más potencial. De hecho, es donde están yendo el resto de fábricas. Sí que nuestra moto, quizá, aún no esté preparada o se tienen que cambiar los equilibrios para esto, pero eso no es mi trabajo", confesó Márquez.
Eso sí, pese a verle potencial, las sensaciones son muy parecidas: "Sí que se nota que los problemas siguen siendo los mismos: parar en las frenadas y agarre saliendo, que es donde pierdo más. Pero he seguido con esa porque había más potencial que con la que veníamos trabajando hasta ahora".