Marc Márquez está harto de Honda. El piloto de Cervera ha vuelto a vivir un fin de semana decepcionante en el Gran Premio de Italia. A pesar de que logró clasificar segundo gracias a una gran vuelta a rueda de Pecco Bagnaia, la falta de ritmo le hizo bajar hasta la séptima posición en la carrera al sprint del sábado, pero lo peor llegó el domingo.
El catalán consiguió aguantar en las primeras posiciones al inicio de la carrera a base de forzar su Honda por encima del límite, hasta que en la sexta vuelta, mientras perseguía a Luca Marini en la pelea por el tercer puesto, su moto dijo basta y Marc se fue al suelo.
Tras la carrera, Márquez habló sobre los problemas que arrastra Honda desde el inicio de la temporada y asegura que la moto no le permite pelear por estar en la parte alta de la parrilla.
"Fiable o no, segura o no, todo depende de la ambición que tenga el piloto. Y no sólo eso. Yo podría estar del 10 al 15 y acabar todas las carreras y sería una moto fiable, segura. Siempre se quiere más. Y podría estar del 8 al 10, más o menos, siendo una moto fiable y segura, pero acabando a 15 segundos del líder de carrera. Eso es lo que no quiero. Y más cuando en 2021 y 2022 estaba limitado físicamente, era muy fácil acabar las carreras el 10, el 9, el 8 y lo sabía hacer y no pasa nada", dijo en declaraciones a 'DAZN'.
El piloto español aseguró que la moto ni siquiera le da seguridad para poder apretar y pide que la Honda sea "más segura": "Si seguimos con esta filosofía, hay dos opciones: o bajar el pistón un poco, porque si no hay muchas opciones de que nos volvamos a lesionar o seguir evolucionando el proyecto y que lleguen cosas nuevas para estar más cerca de los de delante. O ya no más cerca, al mismo sitio, pero con más seguridad".
"Cuando ves que vienen dos pilotos como Rins y Mir, que eran de los más fiables en la parrilla, que no se caían. Mir, en una temporada se había caído 12 veces, ya lleva 12 este año. Dicen: 'Márquez se cae mucho'. No, todos los pilotos Honda nos caemos mucho. Eso es lo realmente preocupante, lo que tenemos que intentar cambiar de cara a un futuro, porque con estas motos se va rápido y cuantas más caídas, más posibilidades de lesión hay. Yo sigo con la misma mentalidad. En Alemania saldré y otra vez a cuchillo, a ver qué puedo sacar y a exprimir la naranja al máximo", aseveró Márquez.
También se queja de que desde Japón no lleguen mejoras que permitan al equipo dar un salto adelante: "Siempre se quiere más y nuestro trabajo en el circuito, tanto mío como el de todo el equipo técnico en el circuito es coger información y pasar ideas y los ingenieros en Japón, que son los que lideran el proyecto, seguir con esa línea y traer cosas nuevas. Si no se traen cosas nuevas, no se puede probar. Es difícil, a veces, saber qué está pasando en Japón. Lo que llega aquí; lo que no. Desde que hemos empezado la temporada, hemos recibido sólo un chasis, no mucho más y estamos en una situación en la que necesitamos recibir bastante más para seguir acortando, si podemos, la distancia con los otros fabricantes".
Márquez asegura que está comprometido con Honda, aunque pone deberes a su equipo: "Les he dicho que mi compromiso es máximo todo este año y todo el que viene para intentar trabajar, intentar seguir evolucionando y darle la vuelta a la situación, pero tenemos que intentar cambiar de cara al futuro".