El octacampeón del mundo de motos, Marc Márquez, no ha podido disputar la segunda carrera del Campeonato de Moto GP debido a una fuerte caída durante el ‘warm up’. El ilerdense salió despedido de su y dio una voltereta en el aire. Después de la carrera habló sobre lo ocurrido.

“Estoy bien. Estoy bien. Sólo un poco aturdido”, mencionó Márquez antes de ser trasladado al centro médico del circuito de Mandalika. Se pudo levantar por su propio pie a pesar de recorrer varios metros pro el asfalto. Su moto está destrozada y la imagen, en la que se intenta levantar, es más que impactante.

“¿Qué puedo decir? No ha sido nuestro fin de semana, hemos luchado y tenido problemas desde el principio”, mencionó el ilerdense en la web de Honda. Calificó su caída como “realmente fuerte” y “una de las más fuertes” de su carrera. “Fui al hospital local y, aunque no había problemas graves, se decidió que no podía correr. Por supuesto que es una pena, pero es la mejor decisión”, señaló.

El diagnóstico realizado por los médicos concluyó en un “traumatismo craneoencefálico con consciencia inestable y politraumatismo”. Márquez, según Ángel Charte, jefe de los servicios médicos de Moto GP estará entre 12 y 24 horas en observación. “No tiene nada roto, pero la sensación es desagradable. Mandarlo a correr no era lo más inteligente y hemos decidido esperar”, mencionó Alberto Puig, ‘Team Manager’ de Repsol Honda.

La caída del octacampeón mundial ha preocupado en gran medida a Aleix Espargaró, que rodaba detrás de Márquez. “Me he asustado mucho. De hecho he cortado gas porque le he visto en el suelo como un muñeco casi e iba entrando en pista y cuando he entrado en boxes a mi equipo les he dicho que no había presenciado una caída así en mi vida. Me alegro mucho de que no se haya hecho daño”, sentenció el mayor de los Espargaró.