Marc Márquez ha caído de pie en Ducati. El catalán, en su debut con la moto italiana del equipo Gresini, ha vuelto por sus fueros y ha presentado ya su candidatura incluso para el próximo Mundial de MotoGP. Así lo confirmó su actuación... y así lo ha confirmado también el piloto de pruebas de la marca transalpina.
Porque Michele Pirro sabe lo que tiene Marc entre manos. Porque él bien sabe que Márquez puede estar en el sitio perfecto para volver a ganar. Porque lo que pudo pasar y no pasó en 2016 ha sucedido en 2023, aunque sea con un equipo satélite como es Gresini.
Y ya va apuntando lo que puede suceder: "Marc ha confirmado con sus cronos que la Ducati es una moto versátil. Que de un piloto como él nos han llegado sensaciones positivas".
Pirro, en sus palabras en 'gpone.com', desveló lo que sucedió años atrás con Marc: "Costaba demasiado en 2016, y ahora ha elegido una Ducati para volver a ganar".
"Es positivo, y aunque no habló mucho tanto su cara como el hecho de que hiciera 50 vueltas sin tomar riesgos son una gran respuesta", insiste.
En ese sentido, lanza un mensaje para los demás equipos: "Cuando llegué a Ducati éramos nosotros los que debíamos copiar a los japoneses. Ahora es a la inversa".
"Como piloto de Ducati y como probador, me preocupé de pedirle qué cosas mejorar. El folio se quedó bastante en blanco...", revela Pirro.
Así pues, se pueden esperar grandes cosas de Márquez con el equipo Gresini. Con una Ducati. Con una moto que ha dominado en 2023 y que de suceder lo mismo el próximo año puede dejar a Marc luchando de nuevo por el título.