Marc Márquez ya viste los colores de su nuevo equipo. Del equipo Gresini. Ya luce el nombre de su nueva moto. El nombre de Ducati. El catalán, gran campeón de MotoGP, ha lucido el azul claro y el rojo de la moto satélite de la fábrica italiana en un evento de presentación en el que, claro está, ha hablado.
Ha pronunciado las primeras palabras vistiendo de Gresini. Y ya se marca los pasos a seguir: "Las expectativas e ilusiones de todos son muy altas. Debemos centrarnos en nuestro equipo. Entender dónde somos capaces de llegar".
"Los referentes son Bagnaia y Jorge Martín, y ahora toca ver en qué nivel estamos", cuenta Márquez.
Marc ha querido rebajar un poco el suflé: "Llevo dos años sin ganar una carrera. No podemos pensar que vamos a hacerlo el primer día. Paso a paso, para intentar llegar lo más arriba que podamos".
"Soy como un niño con zapatos nuevos"
"Solo he hecho un día de test. Cincuenta vueltas. Me sentí bien, pero siento curiosidad por seguir pilotando esta nueva moto. Soy un niño con zapatos nuevos que quiere entender las cosas", relata Marc.
Y reconoce qué le motivó a cambiar Honda por Gresini: "El objetivo es sentir de nuevo mariposas en el estómago. Buscaba algo diferente, volver a divertirme".
"Gresini fue el único equipo que me esperó, y que me dio tiempo para tomar mi decisión. Es un gran paso, y estoy feliz de darlo todo", afirma Márquez.
Tras toda una vida en Honda, Marc afronta un nuevo reto en Gresini, en una moto Ducati que ya ha demostrado estas temporadas que puede ganar carreras... y títulos.