Con 185 puntos en juego y una importante diferencia de 78 unidades con respecto al líder del Mundial, Jorge Martín, Marc Márquez ha tirado la toalla a su llegada a Japón.
En la rueda de prensa previa al fin de semana en Motegi, el ilerdense ha reconocido que la pelea está entre su compatriota y Pecco Bagnaia, descartándose tanto a sí mismo como a Enea Bastianini.
Eso sí, ofreciendo su cara más sincera, Marc ha asegurado que pensó que tenía opciones de luchar por el campeonato tras las últimas carreras.
"El título ha sido nuestro objetivo durante las últimas cinco carreras, pero parece que el campeonato ahora está decidido para nosotros", ha explicado.
"La diferencia ya es demasiado grande y el título es una carrera entre dos", ha añadido.
Centrado en lo que está por venir en 2025 como piloto oficial de Ducati, Marc Márquez también ha señalado qué debe mejorar para ser el gran favorito el próximo año.