Pecco Bagnaia está preocupado. Está preocupado porque tras no pocos años viviendo tranquilo en Ducati en 2025 va a tener un problema. Un problemón. Va a tener, tras largo tiempo en calma con un Enea Bastianini que aparte de su compañero y compatriota era su gran amigo y aliado, va a tener en su mismo garaje a Marc Márquez. Va a tener, vestido de rojo, a un ocho veces campeón del mundo.
A un piloto que no tiene intención alguna de ser segundo. De ser escudero de nadie. Que quiere ganar. Volver a ganar. Pelear. Ser competitivo... y sumar el noveno. Y Ducati lo ha entendido. Ducati ha comprendido que lo que está haciendo en Gresini puede hacerlo también con una máquina último modelo y completó la 'jugada'.
Una que puede salirles muy bien... o muy mal. Porque no va a haber segundo piloto. Porque van a tener dos primeros, y eso ya se ha visto en la F1 que a veces no funciona como uno se espera. Que unir a los dos mejores del Mundial quizá no dé los frutos deseados.
De momento, Bagnaia está algo tenso. Se le nota nervioso. Porque el día se acerca. Porque se acerca el momento. Porque el momento en que tendrá a una de las grandes leyendas del motociclismo en su mismo garaje está a meses.
"Si hay dos pilotos con el mismo objetivo..."
Y ya ha ido avisado. Ya ha dicho que puede ser "un desastre". Que puede ser algo que no sepan manejar desde arriba y que bien puede terminar bastante mal. Lleva tiempo insinuándolo... pero ahora lo ha dicho claramente.
Ha llegado, lógicamente, a oídos de Márquez. Marc no ha tardado en responder al gran temor de Bagnaia: "Si hay dos pilotos con el mismo objetivo se retroalimentan. Se pueden ayudar. Sube la competitividad en el box y sube el nivel del equipo".
Habla, además, desde la experiencia: "Cuando estaba en Honda había pilotos como Dani Pedrosa y como Jorge Lorenzo".
Será en 2025 cuando compartan equipo en Ducati. El de momento dos veces campeón de MotoGP con el suma más del doble. Divertida pelea... y a saber si es algo más.