Marc Márquez no tuvo el comienzo soñado en el Mundial de MotoGP. El catalán se cayó a escasas vueltas para el final de la carrera después de una prueba en la que se vio obligado a remontar. Tras su caída, durísima, tuvo que abandonar la pista en camilla.
El catalán se fue largo en una curva en la vuelta 5 y pasó de ser líder a ocupar el puesto 15º. Desde ese momento no tuvo otra opción que arriesgar lo máximo posible. Tras perder 8 segundos, su carrera centró las miradas de todos.
Porque se vio obligada a adelantar y a adelantar sobre el asfalto. A Espargaró, a Rossi... a todos para colocarse en tercer lugar cuando apenas quedaban unos giros.
Sin embargo, se fue de nuevo largo y perdió el control de su moto para salir volando por la grava. La caída fue tremenda y aparatosa.
Los servicios sanitarios de la pista se le tuvieron que llevar en camilla.
Las pruebas realizadas posteriormente han confirmado que el catalán se ha roto el húmero derecho, y tendrá que pasar por el quirófano.
La carrera fue durísima, y solo 15 pilotos acabaron en Jerez. Entre ellos, Fabio Quartararo, el ganador por delante de Maverick Viñales y de Andrea Dovizioso.
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Insultos racistas sin culpable
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¿Qué pasó? Los hechos fueron gravísimos, lo reconoce el propio juez, pero solo lo corroboran los testimonios de la familia de la víctima. El aficionado acusado lo niega. La familia asegura haberse enterado por los medios de comunicación.