Marc Márquez sigue buscando su mejor nivel, pero no está siendo sencillo. El ocho veces campeón del mundo sigue recuperándose de su larga lesión y su vuelta está siendo más complicada de lo esperado.
En la previa del Gran Premio de Catalunya ha reconocido que no está preparado para recuperar su estilo agresivo de siempre, ese con el que logró colarse entre los mejores pilotos de toda la historia de la competición.
"Podía pilotar muchas vueltas en moto de calle, pero con la MotoGP no soy capaz de dar cinco vueltas con mi estilo agresivo. Eso se te olvida cuando estás en casa. Son las mejores motos y los mejores pilotos del mundo", ha expresado.
Asimismo, ha hablado de la "exigencia" del Mundial: "Cuando vuelves, es porque te sientes más o menos preparado para montarte en la moto. Me ha sorprendido lo exigente que es MotoGP. Te puedes sentir más o menos preparado en el gimnasio, pero en la moto tienes muchas fuerzas que no puedes emular en el gimnasio".
La Honda no se está comportando como se esperaba este curso, tanto él como Pol Espargaró está sufriendo: "Me sigue resultando difícil entender lo que sucede en la pista y en la moto, con las novedades que introdujeron los pilotos el año pasado".
"Volví a una moto anterior pero tampoco la entendía del todo. Necesito rodaje y kilómetros, he ido mejorando décima a décima pero noto mucho si piloto fresco o ya cansado", expresa.
"Honda intenta hacer todo lo posible. Porque ahora es una moto crítica pero, si encuentras la manera, te permite ganar. Pero para ganar en 2019 me caí 19 veces en entrenamientos. Es difícil encontrar el límite. Es una moto difícil, tenemos puntos débiles pero el potencial está ahí", finaliza.