El mundial de MotoGP llega a Mugello este fin de semana, uno de los circuitos más exigentes de la temporada con los muros muy cerca de la pista. El debate se repite cada año y Marc Márquez se ha pronunciado sobre ello en la rueda de prensa de este jueves.
"Es uno de los puntos del circuito en el que cada año nos quejamos los pilotos, porque cada año se llega con más velocidad. Este año, seguramente, aún se llegará con más velocidad con todos los sistemas 'holeshot' y todo lo demás que se está evolucionando ahora", ha afirmado.
Además, ha aportado una solución: "Creo que la solución no es ampliar o mover el muro, sino casi, casi bajar el cambio de rasante para que las motos no lleguen a saltar a esa velocidad. Es un debate que cada año sale en la Comisión de Seguridad y este año seguramente volverá a salir".
Por otro lado el ocho veces campeón del mundo ha sido preguntado por su progreso, después de una carrera de Le Mans en la que se fue al suelo cuando más rápido estaba rodando con su Honda: "En Le Mans la valoración general fue muy positiva".
"Cuando no tenía la limitación física, volvió a salir esa magia en las vueltas que llovía un poco, saliendo de boxes, volver a ir rápido. Vale, que sí, que me caí, pero también forma parte de mi ADN, lo que era antes y no cogerle miedo", detalla.
"Coger la moto después de la caída, volver a remontar, volver a ser el piloto más rápido en pista. Cosas que me gustan, me dan energía y motivación y lo que he dicho, que sé muy bien dónde estoy y lo que tengo que mejorar y tengo claro el objetivo. Estoy luchando y trabajando para ello, pero hay que recordar que no dije desde el primer momento que llegué aquí 'voy a ir rápido ya'. No fue así. No estoy listo para ir rápido, pues tengo unas limitaciones que van mejorando, pero siguen allí y después de nueve meses, no de estar parado sino de una lesión que ha durado nueve meses, necesitas un tiempo para que tu cuerpo esté bien y entonces seguramente espero volver a ser el de antes", finaliza Márquez.