MotoGP se frota las manos con la dupla que se viene en Gresini, la satélite de Ducati. Los Márquez, Marc y Alex, serán la pareja titular y quieren desafiar a Pecco Bagnaia, bicampeón de la competición. Alex cree que su nuevo compañero puede aspirar a estar en la pelea a final de año.

En una entrevista a 'Catalunya Radio' el pequeño de los Márquez habla de cómo ha sido el proceso del cambio: de Repsol Honda a la filial de Ducati: "Yo en ningún momento llegué a decirle ven a Ducati. Marc es muy inteligente, no hace falta decirle nada. Él sabe de dónde venía, dónde estaba en el año pasado, qué carencias tengo yo y qué me cuesta más...".

"Él tenía la duda de si su estilo se adaptaría a la Ducati, pero al final, ves que hay ocho pilotos con estilos distintos y que han ido rápidos con la moto, y esto le ha dado bastante seguridad. Claro está que me preguntaba cosas, pero yo le di mi opinión no tanto como un piloto de Ducati, sino como hermano. Porque yo he visto todo lo que ha pasado desde 2020, que ha sido muy duro para él", cuenta Alex.

Y aunque no se moja con las predicciones porque "es demasiado pronto", sí le ve campeón en 2024: "Sé como es Marc: le das un triciclo y va rápido. Es pronto para hablar de ello, pero creo que, con su experiencia y el punto donde se encuentra, puede luchar por el título".

El estilo de conducción es fundamental. La Ducati es una moto mucho más estable que la Honda. Márquez ha sufrido decenas de caídas en los últimos meses. Algo que, por ejemplo, no experimentó en los test de Valencia con la Gresini: "Vemos caídas de las Ducati, pero es cierto que hay pilotos, sobre todo Pecco Bagnaia y Jorge Martín, que llevan cuatro o cinco años que llevan la misma moto y tienen muy controlado ese límite".

"Sí que hay caídas, pero un poco menos. Es una moto distinta, no es tan crítica y, entonces, las caídas se producen en menor cantidad", ha terminado explicando Alex Márquez.