Marc Márquez ha logrado tres victorias este curso con Gresini, la satélite de Ducati. Una confirmación de que volvió a ser competitivo y por lo que logró su 'ascenso' a la marca italiana para ser compañero de Pecco Bagnaia. Porque si esa aventura no salía bien, la retirada era una opción muy seria.

Lo ha reconocido el propio Marc en una entrevista a MotoGP: "Hace dos años, hace un año, mucha gente -incluso yo- tenía dudas. Me preguntaba si mi tiempo había terminado...".

"No fue así al final porque tomé la decisión de fichar por Gresini, porque cuando me retire algún día no quiero arrepentirme de no haber intentado esto o aquello, de no haberlo intentado de esta manera. Intentaré todo lo que esté en mis manos para sentirme competitivo y ganar títulos y luchar por títulos cada año", dice el ocho veces campeón del mundo.

Define como "un éxito" el 2024 porque ha vuelto a sonreír y competir: "Para mí ya el fichaje que hice el año pasado ha sido un éxito porque si no, este año anunciaría mi retirada. Hace un año tenía muchoas dudas en mi mente, tenía muchas lagunas".

"Después de un año, todas esas lagunas desaparecieron y volví a un nivel competitivo. No diremos al nivel de 2019, diremos a un nivel competitivo que es suficiente para seguir trabajando, para seguir empujando, y sobre todo para tener ese espíritu especial de MotoGP".

"Y volvemos a saborear lo que es ganar, hacer podios, y esa intensidad especial cuando estás luchando en lo más alto es diferente", sentencia un Márquez que buscará el séptimo el año que viene vestido de rojo y con la mejor moto de la parrilla. El mejor piloto y la moto más competitiva. Una mezcla letal.