Marc Márquez volvió a hacer magia. Ya son dos victorias consecutivas (Aragón y Misano) y no quiere renunciar al campeonato. Brilló cuando llegó la lluvia y confirmó una remontada absolutamente increíble: del noveno puesto al liderato.

"Veía que llegaba Marc y él es el más valiente en estas condiciones. Cuando me adelantó, intenté devolvérsela, pero no tuve grandes posibilidades de hacerlo. La única opción era tratar de lanzarme desde lejos, que no habría sido lo correcto", dijo Pecco Bagnaia sobre lo que hizo Márquez.

"Traté de seguirle, pero en las últimas cuatro vueltas empecé a perder tiempo y empecé a notar mi condición física. Es más que decidí terminar segundo y a partir de ahí empecé a notar más el dolor, porque perdí la concentración en el rendimiento y al tomar esa decisión, se cobró factura y perdí la concentración", reconoce el de Ducati.

Aunque era "capaz de ir bien", fue insuficiente para competir contra la Gresini: "Estaba plenamente concentrado en ir rápido y era capaz de ir bien. Pero luego lo perdí, vi que tenía a cuatro segundos a Enea y estando detrás de Marc empecé a asumir demasiados riesgos en la curva 8 y 10, y se me cerraba demasiado el tren delantero. Bajé un poco el ritmo y a partir de ahí fue desastroso, las cuatro últimas vueltas fueron muy difíciles".

"Me he resentido un poco en la última parte de carrera. No me sabe a victoria, porque no es una victoria, pero el sabor que deja es bueno. Ayer estaba enfadado, porque me vi con posibilidades y no lo aproveché, pero hoy he dado el máximo y no he ganado. Más que esto, era difícil", sentencia Pecco.

El mundial se aprieta. Jorge Martín sigue al frente con siete puntos de ventaja sobre Pecco. Y Márquez llega por detrás a 53 puntos.