Maverick Viñales y Yamaha están cerca del divorcio. Según informa Ricard Jove, agente de pilotos y comentarista, el de MotoGP estaría buscando cómo romper su contrato con Yamaha, que acaba en 2022, para probar suerte muy posiblemente en el equipo Aprilia.
Y es que el catalán está, según parece, cansado de la marca nipona. El motivo, Fabio Quartararo, que hasta este momento se está mostrando mejor y más fiable que él.
Viñales piensa que Yamaha les está tratando de forma diferente, y según cuentan el español considera que alguien le puede estar boicoteando dentro de su equipo.
Tras eso, afirmó que iba a copiar la telemetría y también el 'set up' del francés en su moto. El resultado fue que obtuvo la pole... pero la victoria en carrera fue para Quartararo.
Eso sí, Viñales quedó segundo a poca distancia de su compañero... aunque a saber si eso ha calmado sus ánimos.
Con todo, y tal y como dijeron en 'DAZN', la idea de Viñales es decir adiós a la marca del diapasón cuanto antes.
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Este año está complicado, pero cuando finalice la temporada el español podría cambiar de aires para formar parte de Aprilia.
Un contrato hasta 2028
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El capitán de la flamante selección ganadora de la Eurocopa cobrará entre 4,5 y 5 millones de euros por temporada hasta 2028, aunque con la posibilidad de quedarse un año más si el Milán quiere, según la Gazzetta dello Sport.