Franco Morbidelli no se tomó muy bien, como es lógico, el guantazo que le propinó Aleix Espargaró durante los entrenamientos de MotoGP.

El de Yamaha tuvo un encontronazo con el español en pista y, tras una discusión, acabó agredido por el mayor de los Espargaró. Tras el incidente, quiso explicar lo ocurrido: "Estaba haciendo mi entrenamiento y entonces, Álex Márquez se cayó en la curva 2. Había una bandera amarilla. Así que Jorge Martín, que iba delante de mí, ralentizó la marcha, como hice yo. Pero cuando llegamos a la curva 4, Aleix me adelantó".

"Yo le devolví el adelantamiento porque quería volver a mi posición original. Luego, él me adelantó como un loco en la curva 6, casi cayéndose y casi haciendo que me cayera yo. Cuando estaba intentando decirle que se lo tomara con calma, porque se vino hacia mí, se puso furioso y empezó a hacerme feos gestos, como siempre hace. Cuando le estaba diciendo que se calmara, hizo lo que todos visteis. Es una acción con una enorme falta de respeto hacia mí", prosiguió.

Una acción que le ha valido a Aleix una sanción de seis posiciones en parrilla y una multa de 10.000 euros, una penalización insuficiente para Morbidelli: "Fue difícil de digerir, pero lo hice y el asunto fue analizado por los comisarios. Para mí, no hicieron nada porque lo que de verdad hicieron fue ponerle junto a mí en la carrera de mañana y hacer como si no hubiera pasado nada en la carrera de hoy".

"Así que no hicieron nada. Lo que hizo fue una gran falta de respeto hacia otro competidor. En otros deportes se habría tratado de una manera muy diferente, pero está bien", añadió con ironía.

Para acabar su ataque contra el piloto de Aprilia, el italobrasileño aseveró que no es la primera imagen de Aleix que ve así: "Le hemos visto exagerando muchas, muchas veces en su carrera. Tiene muchos más episodios por los que sentir vergüenza que por los que sentir orgullo. Me pregunto qué le dirá a sus hijos".

Y por si fuera poco, después subió una historia con la frase "para no olvidar" continuando sus muestras de enfado ante la agresión que sufrió en el Gran Premio de Qatar.