Suerte que está cerca la carrera larga. Suerte que queda poco para volver a disfrutar de las motos. Del mejor motociclismo. Suerte que el sprint, el brutal sprint del GP de Catalunya, es solo el aperitivo de todo lo que está por llegar. Porque fueron 12 vueltas. Porque fueron solo 12 vueltas. Porque de todo pasó en la más que emotiva y especial victoria de Aleix Espargaró.
Y es que salía en la pole, pero mucho tuvo que trabajar y que resistir. Que aguantar. Que mostrar el potencial de una Aprilia que fue mejor que bien en una pista con tan poco agarre como es la de Montmeló. Todo, tras una salida en la que otros tuvieron mejor comienzo y en la que cayó hasta la quinta plaza.
En la que de repente Pedro Acosta se puso segundo, tras Bagnaia. En la que Marc Márquez ganó seis posiciones en una de esas salidas a lo Le Mans. Ya se puso con los de arriba. Ya comenzó una remontada que le llevó directo a la segunda plaza final.
Mientras, todo el que se ponía primero se iba al suelo. Raúl Fernández, a la grava. Binder, también. Luego ya Bagnaia. Así, al final, tres españoles en el podio.
Aleix Espargaró, primero; tras él, Marc Márquez y un Pedro Acosta que protagonizó un gran duelo con Pecco Bagnaia.
Lo dicho, el aperitivo de lo que aún está por llegar en un espectacular Gran Premio de Catalunya de MotoGP. Así vivimos toda la jornada de sábado, con la sprint y las clasificaciones de Moto3, Moto2 y la categoría reina del motociclismo.