Marc Márquez no está del todo feliz en Gran Bretaña. El de Cervera, con la Ducati de Gresini, no tiene buenas sensaciones sobre su máquina en el que es el regreso del Mundial de MotoGP tras el parón. Todo, a pesar de haberse metido en Q2.

"Ha sido el primer día en que he seguido a alguien. Me he sentido perdido. Si tengo las facilidades para hacerlo lo hago", dice.

Su 'elegido', su hermano: "Pero Aleix no empujaba... pero llegó Martín y le seguí. Mi plan era seguirle a él".

"Lo único positivo ha sido pasar a Q2, pero las sensaciones son horribles. Iba al revés. Hay mucho que hacer para acabar entre el quinto y el décimo", insiste Márquez.

Porque la cosa pinta fea: "Es de esas carreras que comienzas ya atravesado. Estamos a medio segundo de los más rápidos".

"No entendía si iba al límite o si no estaba forzando lo suficiente los neumáticos. Para la tarde necesitamos cambiar mucho la moto. Tras caerme cambiamos un poco el plan", sentencia Márquez.