Las cuatro primeras motos del mundial de MotoGP son Ducati: Jorge Martín (Pramac), Pecco Bagnaia (Ducati), Marc Márquez (Gresini) y Enea Bastianini (Ducati). Es, de largo, la moto más dominante en estos momentos. Muy por delante de las KTM, las Aprilia y sobre todo de las japonesas: Yamaha y Honda.

Y precisamente el piloto de Honda Luca Marini, en declaraciones que recoge este miércoles 'Motorsport', ha pedido directamente a MotoGP que tome alguna medida para que las Ducati no tengan tanta diferencia sobre sus rivales. Una distancia que se debería mantener hasta que entre en vigor el nuevo reglamento para 2027.

"Tenemos que llegar absolutamente a un nivel superior y quitarle algo a Ducati, porque de esta manera destruyen completamente este campeonato. Tenemos que inventar algo", dice el piloto italiano de la escudería Honda.

Cuenta cómo es su experiencia cada vez que un piloto Ducati se va al suelo y comienza a remontar. Siempre adelanta a las Honda, en el fondo de la parrilla: "Cada vez que un piloto de Ducati sufre una caída y luego continúa rodando, sabes lo que te espera durante la carrera. En la recta, los dos me pasan como cohetes, como si fueran de otro planeta".

"Para ellos somos bolos y vienen hacia nosotros sin miedo porque saben que son superiores. Somos obstáculos, nos toman así... Pero somos nosotros los que tenemos que evitarlos si queremos seguir en pie", explica Marini.

La superioridad es tal que los pilotos no Ducati de la parrilla se sienten como "bolos" en pista. Esa es la denuncia de un Marini que sólo ha podido sumar 14 puntos en lo que va de campeonato.