El mundial de MotoGP es una lucha a tres. Jorge Martín, el líder; Pecco Bagnaia, bicampeón del mundo; y Marc Márquez, el veterano que está volviendo a su mejor momento. Uno de los mejores campeonatos que se recuerdan en los últimos años.
Y aunque Marc tiene una moto inferior, la Ducati de 2023, también está ahí. Martín tiene claro que así va a ser hasta final de temporada: "Está claro que ellos dos son grandes rivales, grandísimos pilotos y el pelearme contra ellos ya es un reto muy grande. Tengo ganas de verlo y veremos qué pasa estos días".
En la previa del Gran Premio de Alemania ha dejado claro que tiene que "lidiar con los dos": "Bastante tengo con lidiar con uno, como para lidiar por dos, que ya lo hago. Aunque digas que Marc se esté quedando fuera de la pelea por el Mundial, que eso ya lo veremos, aunque fuera así siempre va a seguir estando en la lucha de las carreras".
"El año pasado yo estaba a 62 y llegué en la lucha hasta al última carrera. Marc va a ser un rival que va a estar siempre ahí y que va a alterar resultados. Creo que sigue siendo una batalla a tres y será difícil ver algo diferente", dice el piloto madrileño.
Su lucha con Bagnaia sí es de igual a igual: "La moto no ha cambiado nada desde Qatar hasta hoy. Es la misma moto y está igual de afinada. Sí que ha habido un momento de la temporada en el que Pecco ha hecho un paso y yo he ido detrás. Yo no he llegado a ese paso, pero estoy muy cerca".
"En Assen él aumentó eso y yo curré muchísimo para estar por delante y nos ha forzado a llevar un ritmo más alto. 30 segundos en una carrera no es sólo la moto y las gomas; hay algo de pilotaje, seguro", sentencia el piloto de Pramac, que ese marchará a Aprilia a final de año.