Jorge Martín quiere su primer Mundial. Quiere su primer título de MotoGP. El de San Sebastián de los Reyes, en una brillante carrera en Misano en la que destacó sobre todo su espectacular comienzo, hizo valer su gran gestión de liderato ante un Pecco Bagnaia que en casa no pudo batir al madrileño.
Que vio cómo Martín le arrebataba esa pole que ostenta en San Marino. Que en la prueba corta, en el sprint, no pudo mantener más allá de unos cuantos metros. De cuarto, el de San Sebastián pasó a ser primero.
Pasó a liderar la prueba. A comandar la clasificación ante un Bagnaia incapaz frente a la defensa de Martín. No había hueco posible para pasar.
Pero tuvo un buen susto Jorge, cuando en la tercera vuelta recibía un aviso de sanción por pisar fuera de la pista. Eso, con Bagnaia pegado, no es buena señal.
Estaban solos. Escapados del resto de perseguidores. Con Morbidelli y Bastianini luchando por la tercera plaza, Martín se encaminaba hacia un final de prueba más que duro para él.
En el que tuvo que dar un nuevo tirón para aumentar su ventaja y no ver complicarse una victoria que trabajó desde el comienzo hasta el final. Que logró en la salida, pasando del cuarto al primer puesto, y que gestionó a la perfección para poder tener algo más al final ante Bagnaia.
Más líder es Martín tras la sprint en Misano, en un Gran Premio de San Marino que puede ser clave para el desenlace del Mundial.