Con su futuro cerrado y su mente despejada para finalizar la presente temporada de la mejor manera posible con Gresini antes de unirse a Ducati en 2025, Marc Márquez ha hablado sobre sus objetivos en una entrevista en la 'Ser'.
El octocampeón del mundo confía en que su victoria número 60 "llegará esta temporada", pero tras cuatro años de sufrimiento en Honda ha aprendido a no "obsesionarse".
"Una de las cosas que he aprendido es a no obsesionarme, porque si sólo te vale la victoria van a llegar muchas caídas. Estamos jugando nuestras cartas y, cuando no se puede, no se puede. Pero esperemos que llegue esa victoria", ha explicado.
De ganar el Mundial, bien sea este año o el próximo, el de Cervera igualaría las nueve coronas de Valentino Rossi, su gran ídolo y gran rival.
"Primero que llegue la victoria, porque sin victorias no hay títulos. Hay gente que lo ha hecho, como Alzamora, pero es muy difícil", ha señalado.
Eso sí, Márquez ha dejado claro que ese no es su objetivo: "Nunca he tenido un número como referencia y ahora, menos".
"Este año dije que tenía que volver a disfrutar para seguir con mi carrera deportiva y lo he conseguido. Trazamos un plan, una estrategia. Evidentemente, no hay una sola línea sino dos, y es ahí donde con los resultados en pista puedes coger una u otra", ha zanjado.