Marc Márquez ha resucitado. Después de varias temporadas en las que era incapaz de terminar una carrera, el ocho veces campeón del mundo ha vuelto a ser competitivo y su año en Gresini ha sido el ideal para poder encarar el futuro.

Tres victorias y diez podios en una temporada en la que Marc ha vuelto a disfrutar sobre una moto. Pecco Bagnaia y Jorge Martín han tenido momentos en los que no podían superar a Márquez y eso que el español ha disputado todo el mundial con la Ducati 23.

En Barcelona ha puesto fin a un año de ensueño y de transición en el que ha dejado atrás los fantasmas de Honda. Pero Marc no para y en 2025 será la figura candidata a llevarse el mundial.

El de Cervera quiere igualar a Valentino Rossi pero tendrá un duro reto, compartir 'box' con Bagnaia. El turinés será el otro gran candidato y contará con la ventaja de conocer a fondo la casa Ducati.

Más allá de lo que pueda ocurrir la temporada que viene, lo que está claro es que Marc ha vuelto a ser él mismo porque se ha podido sentir competitivo. El español ha demostrado porqué tiene ocho mundiales y, cuando las condiciones lo han permitido, ha competido de tú a tú con las Ducati 24.

El cambio en sí mismo es algo que el propio Márquez le ha reconocido a Gonzalo de Martorell ('laSexta'): "He renacido, hace un año no sabía si seguir o no".

Marc ha terminado en tercer lugar en la clasificación de pilotos y le ha ganado la partida a Enea Bastianini después de ser segundo en el circuito de Montmeló.