Fin de semana duro para Alex Márquez en Misano. El piloto de Gresini, en palabras para 'Motorsport', reconoció haber competido algo mermado en una pista Marco Simoncelli que, además de todo el trajín del fin de semana típico de MotoGP tuvo también una jornada de test el lunes.
Y el catalán ha admitido que estaba como estaba, después de que aterrizase en Misano con un fuerte dolor en las cervicales que hizo que necesitase masajes prácticamente cada vez que se bajaba de la moto.
Acabó sexto el domingo, y pudo terminar el programa previsto en los test... pero acabó más bien tocado: "El físico que tengo ahora mismo es el de un abuelo de 80 años".
"Duro, el fin de semana fue duro. La lesión en las cervicales... y la caída en el test. Por eso decidimos parar un poco antes", prosigue Márquez.
Porque esa visita al suelo fue la puntilla: "La idea era dar como máximo unas 40 vueltas. Más o menos es lo que hicimos".
"Probamos cosas para la segunda carrera de Misano y para ser más competitivos. Sobre todo, no llegar tan justos al final de la carrera del domingo como nos ha pasado", sentencia.
Porque en breve se vuelve al Marco Simoncelli. Se vuelve a una pista en la que Marc Márquez logró su segundo triunfo consecutivo después de alzarse con la victoria en Aragón. Remontada de leyenda la que hizo en el GP de San Marino.