La expatinadora, en una entrevista para el periódico 'USA Today', ha confesado que con 17 años, siendo menor de edad, sufrió un episodio de abusos sexuales por parte de su excompañero, el patinador y compañeros de la federación estadounidense, John Coughlin.
Los hechos tuvieron lugar en una fiesta que se organizó en un campamento de patinaje artístico de la selección nacional en Colorado Springs. Ashley decidió probar el alcohol por primera vez y durmió en una cama del campamento. John Coughlin se metió en su cama, la besó en el cuello y le realizó distintos tocamientos.
De la mano del movimiento '#MeToo', ha conseguido coger el valor necesario para relatar la historia. "Soy una mujer fuerte. Soy una mujer obstinada. Creo que es importante que la gente vea que cosas como esta le pueden pasar a cualquiera", declaró la tricampeona de patinaje artístico estadounidense.