Aún sigue trayendo cola el incidente acaecido en el US Open en el que Novak Djokovic golpeó a una jueza de línea con una pelota. El serbio fue expulsado del torneo, pidió perdón por lo sucedido, pero sus seguidores más radicales no lo han dejado ahí.

Después de que el diario 'The Owensboro Times' desvelara la identidad de la jueza, Laura Clark, los fanáticos le dedicaron toda una serie de vergonzosos mensajes en su perfil de Instagram.

Las amenazas han llegado al punto de ser de muerte, asegurando un usuario que "pronto se reunirá con su hijo", quien falleció en 2008 a la edad de 25 años en un accidente de bicicleta.

La jueza de línea se ha visto obligada a privatizar su cuenta ante las bochornosas amenazas, mientras Djokovic ha pedido comprensión a sus seguidores para que cesen los comentarios: "Ella no hizo nada malo. Os pido que la apoyéis".