Carlos Alcaraz dio el susto. En el entrenamiento con Cerúndolo se torció el tobillo y tuvo que parar. Pero está bien. Él mismo ha tranquilizado a todos y ha dicho que estará listo para su debut en el último grande de la temporada, el US Open.
"Paré mi entrenamiento por precaución, creo que está bien. No me sentí lo suficientemente cómodo como para seguir entrenando por si empeoraba la situación. Algunas horas después, me siento bien, mi pie está bien. Mañana trataré de entrenar al 100% de nuevo sin pensar en ello, pero hoy he tenido que tomármelo con cuidado. Es algo que no ha hecho que me preocupe por mi participación en el US Open", dijo el ganador de Roland Garros y Wimbledon.
Y desvela que en uno o dos días recuperará su mejor forma: "Estaba enfadado porque no me gusta parar los entrenamientos, sólo por respeto a Cerúndolo. Quiero mejorar, estar preparado para el torneo. Sé que estaré a mi 100% en uno o dos días".
Después de la plata en los Juegos Olímpicos de París (cayó con Novak Djokovic en la final), Carlitos ha llegado a Nueva York con pocos partidos de preparación: "Me habría encantado venir con más partidos en pista dura antes del US Open, pero es algo que no me afecta. Si miro hacia atrás, por ejemplo, encarando Roland Garros, tampoco tenía muchos partidos en tierra batida y firmé un buen resultado".
"Luego lo mismo con Wimbledon. No quiero pensar que va a ser lo mismo que en los previos Grand Slams, pero no me preocupa no tener muchos partidos en pista dura", sentencia.