Rafa Nadal se siente como en casa cuando disputa el Mutua Madrid Open. El de Manacor se ha colado por decimosexta vez en los cuartos de final del Masters 1.000, donde ya espera su compatriota Carlos Alcaraz. Sin embargo, tras su complicada victoria ante David Goffin, el tenista español repasó la complicada situación que está atravesando.
"Tengo el pie que siempre me duele. Es parte de mi día a día y mas cuando juego partidos largos. Tengo una lesión crónica e incurable y eso es lo malo de no haber cerrado antes el partido. A medio plazo está bien jugar tanto tiempo y lo de hoy pero para el viernes me puedo levantar con más problemas de la cuenta por el pie", confesó en la pista después del encuentro.
Después de seis semanas en el dique seco por la fisura costal que sufrió en el torneo Masters 1.000 de Indian Wells, por fin ha podido volver a competir al máximo nivel, aunque no en las condiciones más óptimas, porque "al final estás sufriendo" pero "hay que aprender a convivir y a disfrutar con este sufrimiento".
"A estas alturas de mi carrera valoro muchísimo jugar delante de mi gente y que el partido esté en el alambre disfruto de la gente y el apoyo. Es un regalo a esta edad seguir compitiendo. Estoy feliz de vivir una tarde como la de hoy. Nunca se sabe al final. Confío en recuperarme y estar el viernes al nivel suficiente", añadió.
El duelo entre Nadal y Alcaraz es uno de los encuentros más esperados por parte de todos los aficionados españoles, que hacen "especial" este torneo: "Esa es mi realidad. Estos son torneos especiales... Madrid, Roma.. pero mi realidad actual es muy diferente y me lo tengo que tomar de esta manera".
El balear tiene claro que la presión, esta vez, no está de su lado. "No es por sacarme nada de presión. Pero creo que aunque él es el joven, en esta partido particular no lo siento así y cada uno llega en líneas diferentes y yo encaro el partido con ilusión y una determinación adecuada y sobre todo que me sirva. Lo que quiero es intentar ganar pero soy consciente del momento en el que estoy", apuntó.
"Será un partido muy difícil. Él hoy está mejor que yo y con una dinámica muy buena y soy consciente de lo que hay. Soy realista aunque lo voy a intentar. Pero a día de hoy está mejor que yo. Tiene esa energía del momento. Y en ese sentido parte con ventaja aunque yo haré todo lo que pueda por ganar. Lo importante para mi no es quién esté mejor el viernes sino dentro de tres semanas y ese es mi objetivo", agregó.
La diferencia de edad entre ambos tenistas, 35 y 19 años respectivamente, no es algo que preocupe a Nadal: "Yo lo veo con naturalidad. Es un relevo generacional y eso ha pasado a lo largo de la historia y gracias a Dios que ha llegado alguien como él. Y como aficionado del deporte y español es una suerte que haya llegado un jugador como él, con esa fuerza y seguro que nos da alegrías en los diez o doce años que vienen".
"Si tuviera diez años menos se podría hablar de rivalidad, pero tengo casi 36. Ya no vivo este tipo de rivalidades. Mis rivales son Djokovic, Federer, Murray en su día. Me lo tomo como un rival más que compite por los torneos importantes y es lógico que llegue gente buena. Me molestará a nivel tenístico el tiempo que me quede por jugar y luego le disfrutaré como aficionado", indicó.
Por último, el de Manacor quiso agradecer el apoyo de los aficionados en el partido ante Goffin y durante todo el torneo: "Para mí ha sido muy bonito, delante de la gente. Esto es bueno a largo plazo porque he jugado horas y porque me va bien pero hay que ver como me levanto mañana después de casi dos meses sin prepararme y hay que asumir que puede pasar cualquier cosa sabíamos como llegamos. Jugué mejor el miércoles que en esta ocasión y cuando estas en esta condición en la que me encuentro sabes que hay días mejores y peores y no hay continuidad. Pero esta vez he conseguido ganar".
"Siempre lo agradezco porque jugar aquí es un sentimiento único. Los diez mil o doce mil seguidores tienen un impacto decisivo en el resultado final porque dan el empujón necesario para el triunfo final. No les fallo en intentarlo, a veces me falla el nivel tenístico pero a nivel de intentarlo no les fallo para devolver todo lo que me dan", concluyó el número cuatro del mundo.
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