Después de denunciar el 'mobbing' sufrido por algunos tenistas del circuito tras lo vivido en Australia después de ser arrestado hasta en dos ocasiones y posteriormente deportado por no estar vacunado, Novak Djokovic ha vuelto a justificarse en la Televisión Nacional de Serbia (RTS).
Antes de disputar el ATP 500 de Dubái entre el 21 y 26 de febrero, el número 1 del mundo ha señalado que espera "jugar mejor que nunca" en su regreso: "No puedo decir que las cosas serán iguales cuando regrese a la pista. Tengo motivación adicional y la inspiración de salir a la cancha y de jugar mejor que nunca".
Sobre su participación en los torneos venideros, dado que actualmente no está vacunado, la deja en manos de los anfitriones: "Dependerá de los países donde se realicen los torneos. Estaré listo y querré continuar mi carrera".
Eso sí, por primera vez, 'Nole' ha abierto la puerta a vacunarse: "Tengo una mente abierta, todo es posible en esta vida. Ya veremos cómo evoluciona la situación, aunque en estos momentos he decidido no vacunarme".
"Como profesional del deporte, trato de verificar tres veces lo que entra en mi cuerpo y su efecto. Si algo cambia en medio punto porcentual, lo siento, no", ha añadido.
A su vez, ha negado que se autodefina como un antivacunas: "No me gusta estar relacionado con ciertas iniciativas o comunidades. Nunca dije que pertenezco a ninguna iniciativa".
Por último, Djokovic ha apuntado los nombres de Alexander Zverev, Daniil Medvedev y la francesa Alizé Cornet como los tenistas que más le han apoyado, añadiendo un cuarto que le ha "sorprendido".
"Nick Kyrgios me sorprendió más porque tuvimos, digamos, malentendidos en el pasado, pero estoy agradecido con todos los que me apoyaron", ha zanjado el serbio.