Carlos Alcaraz ha hecho en la final de Roland Garros lo que él bien sabe hacer. Lo que le gusta. Lo que acostumbra. Y sí, lo que hace disfrutar a los aficionados. El de El Palmar, flamante campeón de la tierra de París en su primera Copa de los Mosqueteros, se llevó su tercer Grand Slam tras un duelo intenso ante Zverev que se fue a cinco sets.

Que duró más de cuatro horas y en el que hubo puntos simplemente escandalosos. Surrealistas. Brutales. Salvajes. De esos que hay que parpadear varias veces para creerse. Uno de ellos, en la quinta manga.

En un momento en que Alcaraz estaba ya en 'modo bestia'. Imparable, tras cascarle un 6-1 en el cuarto set a Zverev después de verse contra las cuerdas. Salvada la papeleta, tocó destrozar al alemán.

Y lo hizo. El momento estrella, un punto que logró con un revés cruzado que dejó alucinando a Roland Garros.

"¿Me estás tomando el pelo?", llegaron a cuestionarse en la cuenta de 'X' de la competición de Francia.

Pidió perdón Alcaraz, pues su golpe tocó la red. Luego, alzó el puño. Daba lo mismo. De haber ido limpia también habría ido dentro.

Espectacular Carlos en París para lograr su primer Roland Garros, su tercer Grand Slam... y para volver a ser el número 2 del mundo.