Carlos Alcaraz no ha dejado indiferente a nadie en su debut en el Abierto de Australia. Su nivel continúa intacto, pero su cambio físico en los últimos meses ha sorprendido a todos. "He hecho un cambio físico muy bestia y muy bueno", reconocía el propio tenista.
A principios de año costaba entender que el español rechazase participar en todos los torneos previos al Abierto de Australia, pero el motivo real era que estaba enfocado en ponerse a tono y ganar músculo para llegar en plenitudes físicas al Grand Slam. Su duro trabajo durante los meses de invierno le han permitido incluso mejorar su juego en la pista.
"Era algo en lo que mi equipo y yo hemos puesto mucha atención en pretemporada. Queríamos hacer un cambio muy bestia para estar cómodo y tranquilo en partidos largos", destacó el joven murciano al superar a Alejandro Tabilo en primera ronda del torneo.
Su entrenador, Juan Carlos Ferrero, reconoce en una entrevista concedida al diario 'Marca' que se olvidaron un poco del tenis para centrarse totalmente en su físico: "Renunciamos a jugar los dos primeros torneos para tener cinco semanas de preparación. Carlos aún está en época de crecimiento a nivel físico y era lo ideal, por haber terminado tan tarde el año y cómo lo terminamos con el contagio. Las dos primeras semanas sólo hicimos físico y luego empezamos con el tenis".
El español ha estado a las órdenes de sus preparadores físicos Álex Sánchez y Alberto Lledó y su objetivo era encontrar un cuerpo ágil pero potente a la vez. Es más, han revelado que no han querido sumar muchos entrenamientos de fuerza durante la pretemporada para evitar que aumentara todavía más su volumen.
No obstante, el tenista de 18 años de edad mantiene los pies en la tierra: "La verdad es bueno que te digan cosas positivas porque vas por el camino acertado, estás haciendo las cosas bien, pero más allá de ese reconocimiento, no le doy más importancia".
"Intento no meterme presión a mi mismo en el sentido de pensar que todos los medios están esperando en mi que haga todo lo que han hecho esas 'bestias' de todo lo que han conseguido, sino que cada uno tiene su camino y seguirlo, prestando atención a tu equipo, a aprender de todo e intentar no darle mucha atención al mundo exterior", concluyó.