Carlos Alcaraz, a sus 21 años, ya tiene tres Grand Slams. Y le quedan muchos. Muchísimos. Es el tenista del momento y su carrera no ha hecho más que arrancar. En Roland Garros conquistó el tercero y en Wimbledon defenderá el título del año pasado.
Su entrenador, Juan Carlos Ferrero, ha estado junto a él desde que empezara a despuntar como adolescente. Y entonces el técnico aceptó una propuesta baja económicamente pero que podía tener muchos resultados en el futuro cercano. Y así ha sido.
Albert Molina, agente de Carlitos, ha contado en 'Cope' cómo fue ese primer acercamiento: "Yo hablo a mis jefes, le digo que en España hay un chaval con una proyección buena y desde Estados Unidos me dan el 'ok'...".
"Con una parte del dinero ayudamos nosotros y otra parte Ferrero. Él hace el esfuerzo e invierte en futuro. Cuando acepta y empieza a trabajar con Carlos, es consciente de que no va a ingresar ni se le va a pagar como Ferrero, como entrenador de un top. Juan Carlos invierte en futuro", detalla.
Ferrero pasó de entrenar a Alxander Zverev a un chaval desconocido de quince años: "Por esa época, Ferrero estaba entrenando a Zverev y tampoco podía tirarle mucho la caña. Aprovechando que con el tiempo acabaron la relación, fue cuando entonces nos sentamos con Ferrero y Cascales y salió la propuesta".
"Yo tenía mis dudas porque venía de entrenar a Zverev, que estaba 3º del mundo y tenía propuestas de jugadores top. Y yo iba con una propuesta de un jugador de 15 años", sentencia.