El tenista español Rafael Nadal, número 1 mundial, destacó en rueda de prensa que si bien acabar en esa posición a final del año no es su mayor prioridad "sería un gran premio a tiempo de esfuerzo y sacrificio durante unos años que han sido complicados".
"En todo momento durante el año nunca ha sido mi objetivo, la meta era estar sano hasta final de temporada y competir bien todas las semanas", subrayó Nadal, quien regresó al número 1 en agosto y consolidó esa posición en septiembre al vencer el Abierto de Estados Unidos, su decimosexto Grand Slam.
"Claro que me haría ilusión y claro que voy a hacer lo posible, pero no significa que vaya a forzar mi calendario ni a cambiar nada", advirtió el balear, que hoy certificó el pase a semifinales del Abierto de China tras ganar al estadounidense John Isner en dos sets.
Nadal aventaja en más de 2.000 puntos a Roger Federer en la carrera por el número uno mundial, en una temporada en la que los dos han vivido una espectacular recuperación tras años difíciles y se han repartido los cuatro Grand Slam entre ambos (Wimbledon y Australia para el suizo, Roland Garros y EEUU para el español).
En semifinales del torneo pequinés, Nadal se enfrentará al búlgaro Grigor Dimitrov, finalista el pasado año aquí y que además fue verdugo del manacorí en aquellos cuartos de final.
"Es uno de los peores (jugadores) posibles", subrayó Nadal, aunque rehuyó hacer comparaciones con la situación del año pasado: "Me costó mucho jugar entonces, porque estaba con problemas en la mano", recordó el manacorí.
Su padre, indignado
Obligan a un niño de cinco años a quitarse la camiseta del Espanyol para poder entrar en el campo del Girona
"El bebé se ha tenido que quitar la camiseta del Espanyol porque dicen que con ella no puede entrar. Terriblemente peligroso. Pueden morir todos. Un niño de cinco años", se escucha decir a su padre.