Pablo Carreño cayó en cuartos de final de Roland Garros frente a Novak Djokovic por 4-6, 6-2, 6-3 y 6-4. Y es que, a pesar de que el español vuelve a estar en forma tras las lesiones que ha arrastrado estos dos últimos años, no pudo con el que, hasta el momento, es el número uno.
"Tuve que tener mucha paciencia, porque Pablo es muy buen jugador y comete muy pocos errores. Empecé mal, con poco movimiento, pero luego cogí ritmo y confianza. En la fase importante mantuve la concentración", aseguró Djokovic tras pasar a su décima semifinal en París.
Aún habiendo perdido, Carreño está contento con su actuación y aseguraba que no le sorprendía que el serbio hubiese mostrado molestias al principio, cuando perdía el set: "No me sorprende la verdad y creo que es algo bueno. Sabía que pasaría porque cada vez que está en aprietos suele hacerlo. Y si lo ha hecho es que quiere decir que estaba en aprietos, que no estaba cómodo y que he conseguido jugar a un nivel alto. Eso ha hecho que tuviera dudas".
El asturiano tiene bien estudiado a Djokovic y sabe que no es la primera vez. "Lleva mucho tiempo haciendo esto. Cada vez que se le complica un poco el partido pide la asistencia médica. No sé si tiene algo crónico en el hombro o es mental y que cada vez que se le pone la cosa complicada está ahí", aseguraba Carreño.
Sin embargo, con molestias o sin ellas, el balcánico logró ganar y se enfrentará el viernes a Stefanos Tsitsipas.
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