Esta es la última de Nick Kyrgios. El tenista, cuyos enfados en la pista suelen ser habituales, tampoco es muy simpático con sus fans a pesar de que le feliciten o le pidan fotos. Tampoco con los más pequeños.
"Apartaos de mi camino", decía Kyrgios a decenas de fans que lo esperaban en los alrededores de las instalaciones del torneo de Miami. Un camino lleno de móviles en manos de fans, pero para el tenista es un suplicio.
La desidia le llema incluso a firmar sin mirar. Apenas posa milésimas de segundo en un 'selfie'... y lo hace con cara de muy pocos amigos. Nick sí choca puños y firma a niños, pero las fotos es otra historia.
Ni una sola sonrisa en los más de dos minutos en los que los aficionados le pedían a Kyrgios fotos y autógrafos. Incluso se llevó un rotulador por error... para acabar lanzándoselo a su dueño y de nuevo con mala cara.