El US Open está en el ojo del huracán estos días. No solo por estar celebrándose allí el segundo Grand Slam de la temporada, sino porque su burbuja, en la que están los tenistas en liza, parece no ser tan burbuja... y es que dentro hay un hotel abierto al público en el que se realizan hasta bodas.
Así poco hay de burbuja y de aislamiento para los deportistas. De dicho hotel, uno de los dos 'oficiales' del US Open, salen y entran turistas sin control, y no son pocos los tenistas que han denunciado este hecho.
Alguno, como Benoit Paire, ha dado positivo estando allí. "Dudo si decir lo que realmente está sucediendo en esta falsa burbuja", comentó en redes sociales.
En la misma opinión se mostró Noah Rubin: "Los conductores de los autobuses, cuando no están trabajando, se van a sus casas. Una tontería de burbuja cuando todos salen".
Toda la prensa se ha hecho eco de esta... 'burbuja' del segundo Grand Slam de la temporada.
El que uno de los dos hoteles esté celebrando bodas ha hecho que muchos pongan el grito en el cielo. "Los jugadores y los trabajadores de este hotel no estamos en una burbuja, ni remotamente", afirma Puetz.