Menudas imágenes extraordinarias nos deja la naturaleza. En esta ocasión, una que a la par de impresionante nos deja a las claras las dotes atléticas de dos de los animales más míticos de los documentales: un león y una gacela. El felino se abalanza con una velocidad endiablada hacia su presa pensando que el éxito estaba asegurado... pero no contaba con los reflejos de supervivencia de su adversario.
Y no era fácil, ni mucho menos, pues tuvo que motivarse al cien por cien en cuestión de segundos. Además, y al igual que pasa en el fútbol a los que salen al verde sin calentar, la gacela estaba 'en frío' y sin tensión competitiva. Bebienda agua se encontraba cuando, de repente, un león aparece por la parte derecha de la imagen.
En un visto y no visto se dispone a agarrar con fuerza a su presa, pero de repente ésta le regatea y le recorta en lo que, en terminos deportivos, se considera una rotura de cadera en toda regla. Vamos, de esas que podría firmar todo un driblador como Neymar o Vinicius.
No parece que se quedase con ganas el león de repetir jugada, pues no intentó ir de nuevo a por una gacela que si demostró reflejos en su acción, y agilidad, también hizo lo propio con una velocidad fuera de lo común para poner pies en polvorosa.
Ni dos segundos tardó en desaparecer de plano, y por más que giraba y giraba la cámara no era capaz de ver dónde estaba 'el expreso del Parque Nacional del Serengeti'.