Abre la ventana de su salón y ve nichos. "Aquí podéis ver las vistas al cementerio que tenemos", explica una joven a laSexta.
Vive a tan sólo unos metros de un cementerio en Valencia. "Los nichos se ven, pero no hay mayor problema", añade.
Para ella no supone un inconveniente pero, ¿vivirías al lado de un cementerio?
"Al principio pensamos que íbamos a tener vistas al cementerio, pero luego te acostumbras", cuenta un joven. "No quería vivir cerca", cuenta una anciana.
Lo que muchos quizá no sepan es que vivir cerca de un camposanto tiene ventajas inmobiliarias.
"Hay más disponibilidad, se trata de entornos consolidados, con buena accesibilidad a las principales dotaciones de la ciudad y, sobre todo, desde el punto de vista del precio es más competitivo", destaca Fernando Fuente, director de valoraciones de CBRE.
En grandes ciudades como Madrid, por ejemplo, una vivienda en venta junto a un cementerio puede costar unos 200.000 euros de media. Un precio que puede incrementarse hasta en un 20% si nos alejamos tan sólo unos metros.
"200-300 metros más allá del cementerio, puede tener un sobrecoste de 30.000-40.000 euros", subraya Fuente.
En cuanto al alquiler, que oscila entre los 700 y los 900 euros mensuales para un piso junto al camposanto, el precio puede aumentar entre el 12 y el 15% si nos alejamos entre 300 y 500 metros.
En otros países europeos los cementerios están concebidos como parte de la ciudad y como un espacio verde más. "No hay ningún problema por vivir al lado de un cementerio", cuenta una mujer. Hay quienes sí están en contra. No obstante, la tranquilidad está asegurada.