De la época de la burbuja
De alquiler social a rentas abusivas, las consecuencias de la venta de viviendas públicas a fondos buitre
El origen Promociones que se entregaron como viviendas de protección oficial y de alquiler social antes del pinchazo de la burbuja pasaron a estar a precio de mercado, creando una situación insostenible para los vecinos que aun perdura.
Hace justo 20 años, en plena burbuja inmobiliaria, el entonces alcalde de Madrid, Alberto Ruiz-Gallardón, entregaba la promoción de viviendas municipales de alquiler asequible que mostramos en el vídeo que encabeza este artículo. Era en el barrio de Sanchinarro y uno de los afortunados fue Daniel, que entonces iba a pagar 400 euros.
Diez años después, durante el pinchazo de la burbuja, esas viviendas, pagadas con el dinero de todos, fueron vendidas a un fondo buitre. Aunque se comprometió a mantener las condiciones, pronto lo incumplió. Y el resultado fue una subida incesante que no ha cesado hasta pasar a ser alquileres prohibitivos: de 400, a 700... y ahora algunas superan los 2.000 euros y se alquilan solo por temporada.
Este caso se dio en varios bloques de viviendas públicas. Daniel es de los pocos inquilinos el principio que resiste en su casa desde el principio, pero muchos se van: "Muchos no han soportado la tensión y se han marchado", cuenta José Mariano Benítez de Lugo, abogado. "A otros les han ofrecido un contrato, con una reunta muy superior a la que han venido pagando".
Este malestar no se da solo entre los vecinos que llevan desde el principio, sino que otros, que han llegado después, denuncian pagos abusivos que no corresponden a un inquilino. Además, temen las condiciones de su próximo contrato, ya que el actual está próximo a vencer.