Un grupo de personas arremete contra un coche VTC, un vehículo de alquiler con conductor. "Es mi trabajo", dice el chófer, pero siguen lanzando patadas, pintadas y puñetazos sobre el vehículo hasta que el pasajero trata de salir entre los golpes.
Los taxistas protestan porque el Tribunal Superior de Justicia de Cataluña ha suspendido la iniciativa del ayuntamiento de Barcelona para limitar las licencias de Uber y Cabify.
El reglamento establece que haya un VTC por cada 30 taxis. "Uber y cabify están incumpliendo la ley", afirma uno de los manifestantes. "Esto es una privatización del sector del taxi, es un sector público que está regulado en precios. Han venido las multinacionales que se llevan todo el dinero a paraísos fiscales", añade su compañero.
Uber y Cabify han decidido parar su actividad después de varias agresiones. Los manifestantes intenta evitar que las cámaras graben y, finalmente, los mossos protegen el coche.
Aunque el sector del taxi dice que han sido casos aislados, hay al menos dos detenidos y otros identificados. Mientras, los taxistas se quejan de la violencia policial y amenazan con paralizar mañana la ciudad. "Vamos a seguir llevando a cabo acciones mañana, como una marcha lenta", explica Alberto Álvarez, portavoz de 'Élite Taxi'.
Sin taxis y sin vehículos de alquiler con conductor, este jueves será muy difícil moverse por Barcelona.