Tras recorrer las calles de Barcelona, miles de taxistas catalanes han intentado entrar al Palau de la Generalitat. Y lo han conseguido, aunque sólo por un momento. Un cordón de antidisturbios de los Mossos los ha repelido sin contemplaciones.
Pero, según han informado los propios Mossos, tres de sus agentes han resultado heridos en el enfrentamiento. En Madrid, los taxistas han llevado su protesta frente al Gobierno de la Comunidad.
Una protesta que en la capital ha comenzado aún de noche. Cientos de ellos han aparcado sus taxis bloqueando el entorno de IFEMA. Incluso también han venido de otras comunidades autónomas para apoyar.
Y antes de iniciar la jornada, algunas indicaciones. Una a la que han querido dar especial relevancia después de la imagen ofrecida este fin de semana por algunos de sus compañeros de Barcelona. "Cuidemos a los periodistas", ha señalado uno de los manifestantes.
En la ciudad condal, tras bloquear la Gran Vía, han hecho un recorrido por la consejería de Economía, donde han dejado un mensaje muy claro a Pere Aragonés. "Sabemos que es Economía la que pone palos en las ruedas. Ya está bien de expoliarnos", decían megáfono en mano.
Después han hecho una sentada en la Vía Laietana antes de marchar hasta la Generalitat. Tras su infructuso intento de entrar al Palau, los taxistas han cortado la Ronda Litoral que da acceso al puerto.
Un VTC se ha cruzado en su camino y así lo han dejado: todos los cristales reventados y las ruedas pinchadas. Los clientes aún temblaban por el altercado.
En el puerto, un guardia civil ha sufrido un golpe cuando intentaba frenar la entrada de los taxistas al puerto y se ha tenido que refugiar en un coche. Ya por la tarde, en Barcelona han hablado con los chalecos amarillos franceses. Quieren internacionalizar el conflicto.
En Madrid, el único incidente ha sido un corte puntual de la M11 que han abortado los antidisturbios de la Policía Nacional.