Casi la mitad del sueldo para hacer frente al pago del alquiler. Es la preocupante conclusión que se desprende del estudio 'Relación de salarios y vivienda en alquiler en 2023', publicado por el portal inmobiliario 'Fotocasa'. Un trabajo basado en los datos de los sueldos medios que se ofertaban en la plataforma 'Infojobs' y los precios medios del arrendamiento en las principales comunidades autónomas. Dicho informe determina que el español promedio destinó un 43% de su sueldo bruto a dicho gasto, una subida de un 2% con respecto al año anterior y el porcentaje más alto registrado durante el último lustro.

La vivienda en alquiler cerró 2023 en máximos. Según Fotocasa, el año pasado el incremento anual llegó a los 5,7 %, es decir, a los 11,66 euros/m2 al mes. Por su parte, el salario bruto medio de España registrado por InfoJobs, y que sirve de fuente al informe, se situó a cierre del pasado año en 26.245 euros, lo que se traduce en 2.187 euros brutos mensuales en 12 pagas.

Durante los cinco últimos años, el porcentaje se ha ido incrementando, pasando de un 38% en 2019 a un 43% en 2023. Aun así, la media nacional ha ido oscilando entre el 40% y el 42% del sueldo; sin embargo, existe una gran disparidad entre las comunidades autónomas. Las Islas Baleares (63%) y la Comunidad de Madrid (62%) son las dos comunidades donde mayor porcentaje del salario bruto se destinó al pago del alquiler, seguido de Cataluña, con el 58%, y el País Vasco, con un 54%.

El resto de comunidades autónomas se situaron entre el 50% y el 30%: Canarias (51%), Comunidad Valenciana (44%), Cantabria (42%), Navarra (40%), Andalucía (36%), Aragón (35%), Castilla y León (34%), Galicia (33%), Asturias (32%) y La Rioja y Murcia (30% en ambas). Por debajo del 30% del salario bruto tan solo se encuentran dos comunidades autónomas: Castilla-La Mancha (25%) y Extremadura (23%).

Los salarios no crecen al mismo ritmo que la vivienda

A nivel provincial, en un 65% de las mismas los inquilinos tuvieron que destinar más del 30% de su sueldo bruto al pago de una vivienda en alquiler de 80 metros cuadrados. Las diez provincias en las que se requiere mayor porcentaje del sueldo mensual son Barcelona (65%), Islas Baleares (63%), Madrid (62%), Guipúzcoa (60%), Las Palmas (53%), Vizcaya (52%), Valencia (50%), Santa Cruz de Tenerife (50%), Málaga (49%) y Gerona (48%). Por el contrario, entre las provincias en las que se destina menos sueldo bruto se encuentra Ciudad Real (19%), Jaén (21%), Cáceres (21%), Ourense (23%), Albacete (23%) y Badajoz (23%), entre otras.

La directora de Estudios y portavoz de 'Fotocasa', María Matos, ha indicado que el principal factor que ha provocado la cota más alta de la historia "es que el precio del alquiler se encuentra en su nivel máximo histórico, mostrando los incrementos más abultados de los últimos 17 años". Esto desemboca en que, al experimentar una subida de precios de un 66% desde el 2013, el inquilino tenga que realizar un esfuerzo salarial que está muy por encima de lo recomendado por los organismos de control europeos, los cuales establecen que no se debe destinar más del 30% al pago de la vivienda

"En estos momentos se encuentra más de 10 puntos por encima de la cifra de hace diez años, por lo que la inaccesibilidad se ha disparado. Prácticamente en toda España, excepto en dos comunidades, el desembolso para hacer frente al alquiler está en niveles perjudiciales", ha comentado Matos.

Por otro lado, Mónica Pérez, directora de Comunicación y Estudios del portal de empleo 'InfoJobs', ha aseverado que el salario bruto en España se ha acrecentado con respecto a 2021, siendo la subida de unos 1.052 euros mensuales. Un incremento insuficiente y que no da una estabilidad económica a los inquilinos. Es más, esta subida ha quedado en un segundo plano ya que no ha sido acompañada de datos similares en otros niveles.

Para terminar, Pérez ha asegurado que la inflación ha sido el detonante de la pérdida de poder adquisitivo de la ciudadanía, a pesar de la subida del sueldo: "El repunte de la inflación en los dos últimos ejercicios, sobre todo en 2022, ha disminuido el poder adquisitivo y sigue marcando las condiciones de vida de las personas trabajadoras".