El nuevo impuesto afectará a gigantes como Google, Amazon, Facebook o a grandes plataformas como Uber o Airbnb. En definitiva: a las grandes tecnológicas de la red.
"Hablamos de 750 millones de euros de facturación mundial y tres millones en España", ha dicho María Jesús Montero, ministra de Hacienda.
Hacienda quiere que estas grandes empresas paguen más y les impondrá un impuestos del 3%. "Hay que reconocer que en la red hay actividades económicas que no tienen una fiscalidad apropiada. Además, sectores tradicionales están denunciando que se hace competencia desleal", ha añadido Montero.
Es la llamada en Europa 'tasa Google' que gravará a estas empresas por la venta de datos, los servicios de publicidad y las transacciones. El Gobierno de Rajoy ya tuvo en mente esta tasa. "Vamos a proponer el gravamen sobre grandes compañías digitales", dijo Montoro el abril pasado.
Desde Gestha calculan que se pueden recaudar más de 600 millones pero ven dificultades técnicas. "Hay que tener en cuenta las dificultades para conseguir la cifra de facturación de empresas radicadas fuera de España", ha dicho Carlos Cruzado, presidente de Gestha.
A pesar de sus grandes cifras de negocio, una gran empresa como Facebook declara pérdidas en nuestro país. Otro ejemplo, el año pasado, Apple ingresó 380 millones por sus ventas en España, pero no declaró beneficios sino pérdidas porque la filial española compró a la propia Apple en Irlanda los móviles, ordenadores y tabletas que vendió aquí.
"Se usa la planificación fiscal agresiva, montan estructuras y cuando se ven sus declaraciones, estas empresas no han pagado impuestos en España", ha dicho José María Peláez, inspector de Hacienda.
El Gobierno pretende aprobar este impuesto del 3% a las gigantes tecnológicas, a más tardar, este noviembre.
Sanción a las aerolíneas
El Gobierno sanciona con casi 179 millones de euros a cinco aerolíneas low cost por prácticas abusivas
Las compañías sancionadas son Ryanair, Vueling, Easyjet, Norwegian y Volotea. La sanción más elevada es para la aerolínea de bajo coste irlandesa, multada con más de 107 millones de euros.