Cada vez es más habitual poner una tarjeta como garantía para reservar en un restaurante, especialmente en los meses de verano. El método es totalmente seguro, porque se hace como las compras por internet.

Así lo cuenta Martín Pais, propietario del restaurante Orixe, que cuenta que ellos piden la tarjeta de crédito "como garantía". "Si no vienen o no avisan de que no van a venir, se les incluyen 15 euros de reserva por persona", comenta.

No hacen ningún cargo con antelación y tampoco si les avisan de la cancelación de la reserva. Quieren evitar que les den plantón. "Nosotros no tenemos acceso a los datos de la tarjeta, ni nada, porque van encriptados", añade.

Esta medida no acaba de convencer a todos los usuarios, si bien la mayoría lo comprenden. Y es que reservar y no ir al restaurante supone, en definitiva, una irresponsabilidad.