No llega a lo que mide un trastero

Un piso de ocho metros cuadrados: la vivienda que podría comprarse una familia media con su sueldo anual en Donostia

El contexto
Una vivienda cuesta de media más de 2.000 euros por metro cuadrado, siendo Alicante, Barcelona y Donostia los lugares donde los precios son más elevados. En la ciudad vasca, con el sueldo medio de una familia, solo se podría un espacio del tamaño de un pequeño trastero.

Imagen de archivo de un trastero
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La renta anual de un hogar en España es de cerca de 37.000 euros. Sin embargo, una vivienda cuesta de media más de 2.000 euros por metro cuadrado. Hasta 30 provincias, resaltadas en el mapa que aparece en el vídeo principal que acompaña a la noticia, se acercan a esa cifra y superan los 1.500 euros. El pódium se lo llevan Alicante, Barcelona y Donostia.

En la ciudad vasca, si invirtiéramos todo nuestro sueldo anual en comprar un piso, solo podríamos adquirir un espacio de ocho metros cuadrados, lo que supone el tamaño de un pequeño trastero o una plaza de garaje, por lo que allí no se podría vivir. Mientras, en Lleida, el precio del metro cuadrado permite comprar 27 metros cuadrados, aunque sigue siendo insuficiente.

El problema de la vivienda continúa en nuestro país, con precios desorbitados para un nivel de renta que nos lleva a preguntar cuándo podremos comprar en lugar de cuánto podemos.

¿Cuánto necesitamos ahorrar para la entrada?

El primer paso para poder comprar una vivienda pasa por conseguir el dinero para la entrada, algo muy difícil en la actualidad. Si tenemos en cuenta que lo normal es que la hipoteca del banco nos financie un 80% de lo que vale una casa, lo que tenemos que tener ahorrado es el 20% restante.

De esta forma, si lo que alcanzamos a ahorrar es solo un 7% de lo que ingresamos, según datos del INE, tendríamos que estar 24 años ahorrando, para poder pagar solo una entrada de 50.000 euros para una vivienda de dos dormitorios.

Esto hace que independizarse o poder tener una casa en propiedad sea hoy muy difícil, sobre todo, en sitios como en Málaga o en Baleares, donde tendríamos que estar más de 40 años ahorrando antes de pedir una hipoteca.